Caminaba todo el tiempo
con fantasmas en los pies.
Y si bien la vigilaban,
pocos saben donde fue.Y hasta el padre la quería a su manera,
a pesar que la trataba muy mal,
y un día al fin se fue de su hogar.Cuentan que buscó un empleo
afuera de la ciudad.
Si bien tenía diecisiete,
todos le daban dos más.Consiguió una casa de segunda mano,
a tres cuadras de la estación del tren,
con un sol roto en lapared.Todo está bien lejos detu hogar.
Todo está bien, nada, nada mal.
¡Vamos chicas, pórtense mal
con los hijos de Valentino!Por las tardes soportaba
las propuestas del patrón.
Por las noches se encontraba
con un músico de rock.Y ella sabe imaginarse que no hay cielo
a las seis de la mañana en el andén.
Ella es libre como el tren,
fuerte como el tren,
linre como el tren…Sui Generis, Nito Mestre.